Si nunca has tenido el placer de degustar un dulce y crujiente praliné, ¡te espera un verdadero placer! El praliné tiene una larga historia, algunos creen que tiene origen en Francia y otros en Estados Unidos.
El praliné se elabora combinando azúcar y frutos secos en una pasta espesa, que luego se forma en bolas o barras. Puede disfrutarse solo o utilizarse como ingrediente de otros postres. Pero, ¿qué es exactamente? ¿De dónde procede? ¿Cómo se elabora? En esta entrada del blog, exploraremos la historia y los orígenes del praliné, así como la elaboración, ¡sigue leyendo!
¿Qué es praliné?
El praliné es un tipo de dulce elaborado con frutos secos y azúcar. Hoy en día, el praliné se elabora con una gran variedad de frutos secos, como nueces, avellanas y almendras. Pueden recubrirse de chocolate o dejarse al natural. Los pralinés se utilizan a menudo como ingrediente de postres, como helados, pasteles y tartas.
Los pralinés son una delicia que puede disfrutarse sola o como parte de un postre.
¿Para qué se usa el praliné?
El praliné puede utilizarse como relleno de postres, o como cobertura de helados u otros dulces.
Origen del praliné
La palabra praliné proviene de Francia, que significa pasta de almendras. El praliné original se elabora machacando las almendras hasta convertirlas en una pasta, dándoles forma de bolas y cubriéndose con azúcar. El praliné es un tipo de dulce que consiste en un relleno suave y cremoso de frutos secos y azúcar, recubierto de chocolate. Se cree que se originó en Francia en el siglo XVII, aunque su origen exacto no está claro.
Los pralinés se hacían originalmente con almendras, pero hoy en día pueden hacerse con cualquier tipo de fruto seco, como las pacanas, las avellanas y los pistachos. El tipo de praliné más común en Francia es el de almendra.
En Estados Unidos, los pralinés se asocian a menudo con Nueva Orleans, donde fueron introducidos por los colonos franceses en el siglo XVIII. Asimismo, los pralinés se hicieron populares en Nueva Orleans por su similitud con otro favorito local: el criollo.
Algunos dicen que el praliné fue inventado por un cocinero francés llamado Claude Chaudron, de quien se dice que creó los primeros pralinés en 1643. Otros creen que los pralinés fueron elaborados por primera vez por un hombre llamado Antoine Amédée Peychaud, que tenía una botica en Nueva Orleans a principios del siglo XIX. A Peychaud se le atribuye la invención del cóctel conocido como Sazerac, que contiene absenta y amargo. Se cree que utilizó pralinés triturados en sus amargos, lo que llevó a la creación del dulce que conocemos hoy.
Los pralinés se hicieron populares en Estados Unidos durante la época victoriana, cuando se regalaban o servían en las fiestas. Los pralinés también eran un sabor popular de helado durante esta época.
Hoy en día, los pralinés se disfrutan en todo el mundo y vienen en muchos sabores diferentes. Tanto si le gustan solos como rellenos de nueces, chocolate o caramelo, ¡hay un praliné para todos los gustos! ¿Tienes un tipo de praliné favorito? ¡Cuéntanos!
Cómo hacer praliné
El praliné es un tipo de caramelo que se hace con nueces y caramelo. El praliné es bastante fácil de hacer, pero hay algunas cosas que debes saber antes de empezar.
Ingredientes para hacer praliné
Para hacer praliné necesitarás los siguientes ingredientes:
- Azúcar normal y moreno
- Mantequilla
- Nueces o cualquier otro fruto seco.
- Nata
- Agua
Elaboración del praliné paso a paso
En primer lugar, tendrás que elegir el tipo de fruto seco adecuado. Los pralinés se hacen tradicionalmente con nueces, pero también se pueden utilizar almendras, avellanas o incluso cacahuetes. A continuación, hay que tostar los frutos secos. Esto ayuda a realzar su sabor y hace que sea más fácil trabajar con ellos. Puedes tostar las nueces en una sartén seca a fuego medio, o puede asarlas en el horno. Una vez tostadas las nueces, es el momento de hacer el caramelo. Esta es la parte más importante de la elaboración del praliné, así que asegúrate de seguir la receta cuidadosamente. Necesitarás azúcar, agua, nata y mantequilla. El último paso es mezclar todo y verterlo en los moldes. Los pralinés se pueden hacer de cualquier forma o tamaño que se desee. Una vez cuajados, se pueden comer tal cual o utilizar como ingrediente en otras recetas. ¿Sabes ya qué es el praliné? ¿Te atreves a probarlo? ¡Seguro que no te arrepentirás!
